La seguridad en el ejercicio de su labor, justicia en el caso de colegas asesinados (seis en lo que va de este año), respeto a su trabajo y a la Libertad de Expresión, un alto al hostigamiento del Estado y políticas públicas para mejorar sus condiciones laborales, han motivado una serie de protestas de periodistas a lo largo del país.
El pasado 15 de febrero, al grito de “nos queremos vivos” un grupo de reporteros que cubre la fuente legislativa en San Lázaro, dio la espalda a la tribuna cuando la bancada de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) hacía uso de la voz, en protesta por la violencia contra el gremio periodístico.
Para sumarse y en solidaridad con sus compañeros, reporteros que cubren la fuente presidencial, decidieron no hacer preguntas en la conferencia de prensa matutina, del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador el pasado 16 de febrero.
También en la conferencia matutina del presidente, el pasado 17 de febrero, periodistas de Tijuana reclamaron justicia por sus compañeros asesinados. La reportera Sonia de Anda, leyó un posicionamiento en el que dijo que el gremio está muy lastimado y realizó el pase de lista donde nombró a cada uno de los periodistas que han sido asesinados en este año: Luis Gamboa, Margarito Martínez, Lourdes Maldonado, Roberto Toledo y Heber López, tras mencionar el nombre de cada uno de ellos, los reporteros respondieron “presente”.
“Trabajamos bajo la sombra de ser atacados y asesinado por nuestro trabajo, y los crímenes que se comenten en nuestra contra no se aclaren, aquí desde Tijuana, donde enterramos a dos de nuestros colegas: Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, en menos de una semana, no dejaremos de exigir justicia porque no se mata la verdad matando periodistas”, expresó.
En Querétaro, también hubo eco de solidaridad a las manifestaciones, y un grupo de reporteros replicó la protesta dando la espalda a los representantes de la dirigencia estatal de MORENA durante una rueda de prensa en donde se rehusaron a formular preguntas.