Con la derrota del PRI en el Estado de México, donde el PAN iba en alianza, mucho tienen que reflexionar en la oposición, el 2024 está a la vuelta de la esquina y además de una marca de partido político, necesitan unidad y perfiles calificados que den batalla. Ya no es suficiente confiarse en la tradición partidista de un estado o un municipio y están a tiempo de afilar el hacha.