- Ahorra. Lo importante es empezar. Es la constancia y no la cantidad la que te dará resultados. Establece una cifra realista para tu situación y si son 10 pesos por día o por semana, comienza por eso, tú lo determinas, pero hazlo. Lo ideal es que abras una cuenta en una caja popular o en un banco pero si tus posibilidades por ahora son para una alcancía, empieza con ello.
- Realiza un presupuesto. En esto coinciden los especialistas. Comienza a registrar cada peso que gastes, puede ser tedioso, lo sabemos, pero no te lleva ni medio minuto anotar cada que gastes en algo, y tener esa libreta llena a fin de mes, es clave para armar un presupuesto y definir los gastos fijos y aquellos de los que podemos prescindir y que parecen menores pero a fin de año son una suma importante, por ejemplo el café, cigarros, antojos etc.
- Fija una meta. Ahorrar está bien, pero si te fijas un objetivo para saber cuál es la meta tendrás más enfoque y resultados, no es lo mismo ahorrar por ahorrar que destinar una parte de tus ingresos para ese viaje que tanto deseas, o para iniciar tu negocio, por ejemplo.
- Piensa tus compras: Desde ir al súper con una lista definida, o decidir si un objeto que quieres es una necesidad o solo lo deseas y puede esperar, son pequeños pasos que te acercarán a tu objetivo de ahorrar. También puedes empezar a comparar precios entre diferentes marcas para encontrar las mejores opciones.
- Salda o baja tus deudas: Ok, lo sabemos, normalmente tenemos deudas que vamos pagando en parcialidades porque el monto es grande, pero si te cae una lana extra, como prima vacacional, aguinaldo, bonos o cualquier otro ingreso adicional, es una gran idea destinar buena parte a liquidar deudas o avanzar en ellas. Y ya que estamos en esto, evita contraer más deudas mientras estás pagando otra.
- De pilón. Y como el Barrio quiere que cumplas tus metas, ahí te va un tip extra, ten mucho cuidado con los catálogos, los antojitos y todas esas tentadoras “ofertas” que te llegan a la oficina.