¿Sabes qué puede arruinar tu outfit por completo? Un calzado sin estilo, pero sobre todo, en mal estado.
No se trata de que lleves zapatos caros y lo que esté necesariamente en tendencia, el tema aquí es que estén limpios, sin raspones, completos, que no te incomoden porque todo ello, tiene un efecto en lo que proyectas.
En segundos, un look se puede volver casual o formal, según el tipo de zapato que lleves y las condiciones en que los portes.
Naturalmente, si llevas un calzado que te lastime, vas a caminar en mala postura, tu estado de ánimo se puede ver afectado y sobre todo, tus pies. Siendo los que soportan nuestro cuerpo la mayor parte del tiempo, no se vale que maltratemos a nuestros pies con un calzado incómodo solo porque me parece increíble estéticamente.
Así que si tienes ese par de zapatos que solo de pensar en ponerte sufres, sácalo de inmediato y reemplazalo por otro par que te siente bien, que sea tu estilo y que te haga sentir comodidad.
Muchas veces asociamos calzado cómodo con anticuado pero nada más lejos de la realidad, desde las ballerinas, los mocasines y hasta plataformas planas, pasan por variedad de estilos en los que seguramente encuentras el tuyo.
No dejes atrás tus tacones o botines, solo se trata de sacar esos zapatos pasados de moda, dañados o que te aprietan, para darle paso a esos que te hagan feliz solo de verlos.