Es muy curioso, pero seguimos pensando en prendas que son “de oficina” como un blazer o un traje sastre y tendemos a identificar ciertos estilos para ciertas situaciones, ¿apoco, no?.
Yo recuerdo que cuando llegaba mi papá a la casa despúes de trabajar, estaba siempre uniformado: traje del mismo tono, corbata de un color que generara contraste y combinara bien, a veces gabardina o portafolio, pero siempre las mismas prendas, solo cambiaba el color. Y también tenía prendas específicamente para “los viernes casuales” y para “las comidas con los amigos en fines de semana”.
Mi abuelo también, tenía cierto tipo de prendas “para viajar”, “para juntas importantes”, “para las cenas”.
Pero, ¿siguen vigentes las prendas para cada ocasión?.
Con el paso del tiempo, las tendencias se van vuelto más informales, los looks de oficina son mucho más relajados e innovadores combinando prendas “informales” con piezas “formales”.
Ahora veo en las oficinas más pantalones chinos y más sneakers que antes y poco a poco estas prendas dejan de ser “viernes casual” para convertirse en “uso diario”. Eso me emociona.
Y como las tendencias de vestimenta van cambiando, aquí hice una recapitulación de 4 reglasd de vestir de manera más relajada (sin caer en lo fachoso) para la oficina, que ahora está emigrando a una forma “híbrida”.
- NO HAY REGLAS.
Sí, la primera regla es que no hay regla. Excepto en algunos trabajos muy tradicionales (como: corredor de bolsa, abogado, vendedor de trajes…).
¿Trabajas en una empresa de tecnología? las t-shirts y las hoodies están permitidas. Es más, muchas empresas están migrando a la idea de dejar que los trabajadores sean quienes ponen las reglas.
¿Trabajas en tu emprendimiento?
Camisetas, jeans, sneakers, si permitido también.
- CONOCE TU ESTILO PARA SENTIRTE
LO MEJOR POSIBLE.
Ya también dejamos la idea de crear robots de estilo vestidos siempre iguales: camisa blanca, polo de colores pastel, Hansolo look. Ya basta de copias. Asesórate, conoce tu tipo de cuerpo, tus colores que te van bien, cómo usar la ropa y creéme destacarás para bien y marcarás la diferencia.
Porque cualquier cosa que te haga sentir como la mejor versión de ti mismo, inevitablemente hará que tu trabajo sea mejor.
Una vez un cliente me dijo: “Creo que me tomó una década encontrar mi estilo entre el ecléctico dress code de la tecnología”.
¡Es muchísimo tiempo! y no queremos que esto pase.
Conócete y define tu estilo con ayuda de un asesor de imagen.
- LOS UNIFORMES NO SON NI TAN ABURRIDOS, NI TAN MALOS.
¡Encuentra la libertad en la igualdad!
¿Sabes porqué Steve Jobs tenía su propio uniforme? (suéteres de tortuga de cashemere).
Porque su cabeza estaba ocupada pensando en cada una de las desiciones que necesitaba tomar cada minuto y resolviendo problemas todo el tiempo.
Una vez dijo: “La simplicidad me permite concentrarme. Me siento en confianza, porque sé que estoy bien vestido y me siento cómodo”.
Eso no significa que tengas que convertirte en una copia cliché en tu oficina, porque eso también se nota. ¿O acaso los uniformes negros como, t-hsirt negra, jeans negros, lentes negros capas negras sobre negras “para que no haya pierde” no son una copia y más de lo mismo?.
Una idea de uniforme podría ser una t-shirt rallada y joggers obscuros o pantalones chinos y sneakers. ¿Quieres sumarle una tercer prenda? una chamarra de mezclilla o de piel o una hoodie, incluso un blazer.
¿A dónde voy con esto?
A abrirte un panorama en donde un clóset variadito puede ser jugar con los colores y estampados manteniendo siempre las mismas piezas. ¿está más interesante, no?
Recuerda que siempre puedes inyectar personalidad a lo que te pones.
- PREPÁRATE PARA CAMBIAR Y SÉ ADAPTABLE.
Por mucho que hayan cambiado las reglas informales seguramente, en algunos años, volverán a cambiar.
Y puede ser que en un futuro sean más formales.
Ser flexible es una habilidad que te beneficiará a largo plazo. En realidad, este consejo lo puedes aplicar en tu vida diaria.
Con amor,
Alix
Diseñadora y Asesora en Imagen
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