Las harinas y los azúcares son tan adictivos como las drogas y su consumo es la principal causa de miles de muertes al año en México, relacionadas con enfermedades por obesidad.
De acuerdo con el físico Max Aldana, especialista del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM, “comer harinas y azúcares se convierte en una adicción, como las adicciones a las drogas”. Esto lo explicó durante su conferencia titulada “Nuestro ecosistema interior: microbioma y heredabilidad”, en el marco de la mesa redonda “Nuestro microbioma, evolución y salud”, transmitida por el Colegio Nacional.
Ahí, detalló que “hay alrededor de veinte bacterias en el tracto intestinal que cuando están en contacto con los carbohidratos, harinas o azúcares, generan serotonina, la hormona de la felicidad. Por eso nos hace sentir bien”, indicó. “Lo que ocurre es que somos un ecosistema lleno de bacterias en el estómago, y en la nariz y pulmones”, dijo el especialista quien señaló que además, los hijos de madres obesas son obesos debido a las bacterias que la madre les transmitió durante su desarrollo.
El instituto Nacional de la Salud Pública reportó que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, desde el año 2000, la diabetes ha sido la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres, después de la cardiopatía isquémica, asociada a diabetes.
En el artículo titulado “El consumo de azúcar en México y la nueva directriz de la OMS para su reducción global” publicado en el sitio del Instituto Nacional de la Salud Pública, se destaca la declaración del Dr. Dariush Mozafarian, quien indicó que las bebidas azucaradas son causantes de más de 24 mil muertes por año, y que “entre hombres y mujeres menores de 45 años, las bebidas azucaradas causan 22% y 33%, respectivamente, de todas las muertes relacionadas con diabetes, enfermedad cardiovascular y obesidad en el país”, lo anterior con datos presentados a finales de 2014.
El senador Alejandro Armenta se ha pronunciado por legislar el cosumo de azúcares, una discusión que, dice, tiene que ver con la vida de las personas pues, 400 mil personas mueren al año en el país, por obesidad, de acuerdo con el legislador, quien alertó sobre el primer lugar en obesidad infantil para México, uno de los países con mayor ingesta de bebidas azucaradas por persona, con cerca de 163 litros al año por persona.
Para 2021 se registraron 225 mil 449 muertes relacionadas con enfermedades del corazón, de las cuales, el 49% se atribuyen a la obesidad, de acuerdo con el doctor en nutrición Jorge Vargas, quien es investigador de El Poder del Consumidor.
Dos estrategias en las que INSP ha participado activamente en la generación de evidencia han sido la aplicación del impuesto de un peso por litro a bebidas azucaradas en 2014 y la evidencia para sustentar el etiquetado de advertencia, el cual entró en vigor el 1 de octubre de 2020.
Este sistema de etiquetado ha demostrado ser más efectivo que las anteriores guías diarias de alimentación para darle a la población la información que necesita para elegir opciones de compra más saludables.