Tras dos años de actividades turísticas paralizadas total o parcialmente por la crisis del COVID-19, viene una nueva oportunidad para la recuperación de este sector que el último año antes de la pandemia, es decir en el 2019, registró la visita de 2.5 millones de turistas en el estado de Querétaro y una derrama económica de 12 mil millones de pesos, de acuerdo con la secretaria de Turismo en el Estado, Mariela Morán Ocampo.
Según el Sistema Institucional de Estadística de Visitantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en febrero de 2022 se registraron 7,521 visitantes, de los cuales, el 59.50 por ciento estuvo en alguna de las cuatro Zonas Arqueológicas que tiene el estado y el 40.50 por ciento visitó algún museo. El 92.25 por ciento de los visitantes son nacionales y el 7.75 por ciento son extranjeros. Estas cifras son contrastantes con las del mismo mes de 2020 cuando se registraron 17,161 visitantes, y más aún con las de marzo de 2019 cuando se tuvo la visita de 20,669 personas.
Las vacaciones de Semana Santa están próximas y las festividades por el Equinoccio de Primavera dieron muestra del deseo que tiene el turismo por salir. Tan solo en el Municipio de Corregidora fueron recibidas 30 mil personas del 17 al 21 de marzo dejando una derrama económica por más de 14 millones de pesos, entre las diferentes actividades, incluida la visita a la Zona Arqueológica El Cerrito, con resultado de saldo blanco, al igual que en el municipio de Ezequiel Montes, donde el aforo fue de 35 mil visitantes a la Peña de Bernal.
La variedad de regiones que tiene Querétaro, hacen de este un destino propicio para conocer durante varios días. Para los amantes del bosque, la zona ideal está en los municipios de Amealco (donde las artesanas elaboran la muñeca Lele) y Humilpan, al sur de Querétaro donde pueden rentar alguna cabaña y desconectarse, o disfrutar de una fogata y dar un paseo a caballo.
Otra opción infalible es un recorrido por la zona del semidesierto, conformada por Cadereyta, Colón, Peñamiller, Tolimán y por supuesto, Tequisquiapan, regiones en donde abundan los viñedos y los paísajes cambian completamente con los de la zona metropolitana. La Sierra Gorda también merece que se le reserven al menos un par de días, para disfrutar de sus miradores, biodiversidad y gastronomía.
Y por supuesto, el Centro Histórico de la capital, sin duda, es el destino por excelencia, donde pueden visitar viejas casonas en los recorridos de leyendas, caminar y perderse en las calles adoquinadas, visitar algún museo galería, pasar por un café o ir a comer o cenar a una terraza, y visitar los sitios emblemáticos de la historia del país como el Cerro de las Campanas, el Teatro de la República, los Exconventos, y la Casa de la Corregidora, entre muchos más.
Finalmente, muy cerca del Centro Histórico, a 15 minutos, se encuentra la Zona Arqueológica El Cerrito, en el Municipio de Corregidora, donde se cuenta con un Museo de Sitio para complementar la experiencia. Las personas pueden aprovechar para subir al tranvía turístico y conocer los puntos de interés de este municipio, donde las autoridades han declarado que el turismo es primordial para el desarrollo y su compromiso para detonarlo.